"La primera ley de la historia es no atreverse a mentir, la segunda, no temer decir la verdad" Su Santidad Leon XIII

jueves, 30 de agosto de 2012

La perversidad social del gobierno


Nuestro gobierno, el que “supuestamente” eligió el 54% de la población (que en realidad habría que decir la cantidad de votos recibidos y restarle los votos comprados, de los muertos, extranjeros documentados y apretados) esta redoblando su apuesta. Su nuevo giro hacia la izquierda es una estrategia más de la dialéctica que subyace en su interior, sin más que ahondar la destrucción de un orden nacional del que poco o nada existe ya.

Una de las características más sobresalientes de este régimen y para el cual trabaja un grupusculo incesantemente es la destrucción del orden social de nuestro país tal como lo concebidos desde su fundación hasta el día de hoy. Este grupo se ha empeñado en aplicar recetas ideológicas peligrosas. Destruir la familia, célula fundamental de cualquier sociedad ordenada que busca la paz, es la muerte segura. Si bien este proceso lleva años y hasta décadas estamos frente a su resolución, frente al futuro cadáver agonizando. ¿Dejaremos que nuestra desidia lo lleve a la muerte final?  Atacar la familia, atacar la propiedad privada, atacar el matrimonio, atacar al nonato y al enfermo terminal, atacar al hombre en su totalidad es perverso y satánico. Este vacio social al que nos estan llevando no tendrá relleno más que con la violencia más cruel de parte de aquellos arquitectos de este nuevo modelo social que nunca han aplicado y que, demás esta decir, van contra todo orden natural. Se inyectará en las mentes y destruira toda paz espiritual. Será un maremoto incontrolable en donde dominara la crueldad y no habra paz, pues no habrá orden.

Cuando quisieron aplicarlo hubo instituciones sanas que lo impidieron, por una gracia de Dios, pero hoy no las hay. No hay corporación sana que pueda tomar las riendas de la sociedad y restaurar el orden que precede a toda paz social. Estamos frente a un hecho único en la historia de nuestro país y del mundo: la perversidad del desorden no tiene freno: solo Dios puede detener esto pero El esta enojado con esta humanidad tan desquiciada.

En algun momento pense que los gremios o las fuerzas armadas podían tomar el rol de restauradores pero eso ya no puede ser. Estan viciadas por el sistema, estan carcomidas por dentro. Luego pensé en la Iglesia pero me di cuenta que nada puedo esperar de los traidores que la tienen sufriente. Por último, pensé en las familias sanas y una comun unión entre ellas pero cada vez más veo, con gran tristeza, que el ataque las va tumbando.

Espero que la Virgen nunca deje de escuchar nuestros ruego porque sino, miren hacia los cuatro puntos cardinales, porque los arcángeles estan soplando las trompetas: el Apokalipsys esta ya entre nosotros. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario